Mermelada de ciruelas negras y picotas

     Antes de que se acabe la temporada de ciruelas tenéis que hacer esta receta. Es muy agradecida, se hace rápido y no necesita mucha preparación, además de alegrar el desayuno una cosa mala.

     Picotas quedan ya pocas, yo las encontré de casualidad y aproveché para utilizarlas en la receta, pero de ciruelas solas también queda muy bien la mermelada.

MERMELADA DE CIRUELAS NEGRAS Y PICOTAS

Ingredientes:

• 600 g. ciruelas negras
• 400 g. picotas
• 1 kg. azúcar
• el zumo de un limón

Manos a la obra!!

     Primero preparamos la fruta, ya sabéis pelar, deshuesar, picar ...Pelamos las ciruelas, las deshuesamos y las troceamos. Partimos las picotas por la mitad y les quitamos el hueso. Trituramos las frutas en el vaso de la batidora o en un robot picador. Si te gustan con más trocitos menos trituradas, si te gusta la mermelada sin trocitos trituramos hasta que se haga puré. A mí  me gusta encontrarme algunos trocitos, además menguan de tamaño en la cocción.

     Ponemos las fruta trituradas en una olla, las rociamos con el zumo de un limón. Añadimos el azúcar y removemos. Tapamos con un paño y dejamos reposar 2 horas.

     Ahora toca cocinar. Ponemos la olla a fuego medio. Removemos con una cuchara de madera sin prisa pero sin pausa. Cuando la mermelada empiece a hervir removemos más continuamente. Primero vemos que la papilla inicial se vuelve líquida y luego a los 20-30 minutos veremos como empieza a espesarse. No hay que esperar a que tenga textura de las mermeladas que compramos ya que cuando se enfría se espesa más.

     Para ver el punto de cocción ponemos una cucharadita en un plato y lo enfriamos en el congelador 5 minutos como os dije en la entrada de la  Mermelada de Mandarinas. Si al sacar el plato y volcarlo se hacen unas arrugas es que ya está en su punto. Si gotea seguimos con ella al fuego unos minutos más.

     Una vez apartada, envasamos la mermelada en botes de cristal bien limpios y secos. Llenamos hasta arriba (hasta que no quepa ni una gota más) tapamos bien los botes y les damos la vuelta. Los dejaremos así hasta que se enfríen del todo.

     Es importante guardar las conservas en un lugar seco y oscuro para que no tomen aromas de otros alimentos ni se oscurezcan.

En la foto la veis para desayunar, en una tostada con queso crema. Pero encima de una tarta de queso o una cucharadita en el yogur tampoco están mal. ¡Que disfrutéis con vuestra mermelada!

Otras recetas de mermeladas para que las tengáis a mano:

Mermelada de higos  (vamos que termina la temporada)

Mermelada de mandarinas (muy pronto)

Mermelada de piña y naranja (para ponerla en "pendientes")