Mermelada de Mandarina y Mango

     Haciendo repaso por las recetas de mermelada que tengo colgadas me he dado cuenta de que lo mío no es pasión por la mermelada, es lo siguiente, una obsesión en toda regla. Pero insisto, son fáciles de preparar, no necesitas cacharros raros y el resultado es espectacular. 

     La de hoy tiene como protagonista a la reina de la temporada, la mandarina, y como "partener" el mango, que le da un puntito chulísimo a la mermelada, además de darle un toque exótico hace que la textura quede de lujo. Que bien la vendo eh? 

     El origen de la receta: Pues bien, andaba yo con mi prima Isa robándole (inocentemente eso sí) unas clementinas a mi tío, son de esas que cuesta pelarlas pero que están buenísimas. Y le digo a mi prima: "me llevo unas pocas más que voy a hacer mermelada" y me dice ella "en mi cesta de navidad venía un bote de mermelada de mandarina y mango y estaba muy buena". Y como yo soy mu bien mandá la he tenido que hacer ...

MERMELADA DE 

MANDARINA Y MANGO

Ingredientes:

• 1 kg. de mandarinas
• 1 mango
• 1 limón hermoso
• 1 kg. azúcar

Manos a la obra!!

  Pelamos las mandarinas, quitándoles todas las hebras blancas que podamos y todas las pipas. Pelamos el limón sin dejar nada de parte blanca  y quitándole también las pipas. Lo ponemos todo en una olla y lo trituramos con la batidora. Le incorporamos el azúcar y lo ponemos al fuego.

  Mientras pelamos el mango y lo troceamos en taquitos pequeñitos. 

  Hay que ir removiendo la fruta para que no se pegue, mejor con una cuchara de palo. Cuando empieza a hervir bajamos el fuego, no nos interesa que esté a fuego fuerte, ya que así se oscurece y pierde ese color tan preciosísimo que nos queda despues.

  Incorporamos entonces el mango troceado y seguimos removiendo sin parar. Vemos que cambia la textura y se empieza  a espesar.

  Es el momento de ver si está lista. Bajamos el fuego. En un platito ponemos una cucharada de mermelada y lo metemos en el congelador 5 minutos. Al sacar el plato lo inclinamos y si no chorrea y  forma como arrugas es que la mermelada está lista. Si no subimos de nuevo a fuego medio y continuamos unos minutos más.

  El tiempo no es exacto ya que cada fruta es distinta, cada cacharro distribuye el calor de manera distinta, etc. pero para que os orientéis yo la tuve 40 minutos.

  Ahora, estando la mermelada muy muy caliente,  la envasamos en tarros de cristal bien limpios. Los llenamos hasta el borde, tapamos y les damos la vuelta para que hagan el vacío. Dejamos enfriar en esa posisición y despues guardamos los tarros en un lugar fresco y oscuro.